A (não) educação da primeira infância periférica para a cidadania: por saberes e fazeres decoloniais e emancipatórios

Abstract

Esta investigación buscó comprender lo que dicen y hacen los docentes y las familias de la comunidad escolar de una institución de educación infantil de la periferia sobre la educación de los niños de tres años para el ejercicio de la ciudadanía. Los objetivos específicos fueron: a) conceptualizar lo que son sujetos de la comunidad escolar de una institución de educación infantil de la periferia; b) conceptualizar qué es la ciudadanía y su relación con las luchas emancipatorias; c) discutir las concepciones de ciudadanía de docentes y familias de niños de tres años en una clase de jardín de infantes; d) identificar cómo la ciudadanía se materializa o no en las acciones cotidianas en el contexto de la institución de educación inicial y familiar-social de los niños de la clase 3 de la guardería investigada; ye) analizar cómo las concepciones de familias y docentes sobre ciudadanía se relacionan con la educación de niños oprimidos-periféricos. Se trata de una investigación cualitativa que articula campos teóricos y empíricos a lo largo de la discusión, a partir de la ontoepistemología ético-activista de los estudios decoloniales-emancipadores y del método etnográfico de estudio de caso. En la parte teórica se analizó la relación entre ciudadanía, periferia y educación infantil. En lo empírico, análisis de documentos, observación participante de agosto a diciembre de 2019 con un grupo de niños de tres años del Centro Infantil Municipal de Palmares, en Betim-MG, y entrevistas a tres docentes y cinco familias. Se concluye que el CIM Palmares es una comunidad escolar periférica, los niños y familias tienen un perfil de bajos recursos (95,14%), niños negros (58,5%) y muchos padres (25,4%) y madres (19,2%) de niños no educación básica completa y un alto porcentaje de niños y familias no cuentan con vivienda propia (41%). La educación de los niños se lleva a cabo en la encrucijada, en la que, aún cuando los procesos educativos están influidos por normalizaciones, patrones de conducta, moralizaciones, prevención de la marginalidad o relacionados con los discursos que configuran los modos de ser, poder y saber en la sociedad del proyecto moderno-capitalista-colonizador-eurocéntrico; también hay potencialidades educativas descolonizadoras y emancipatorias en la praxis de sujetos periféricos con hijos, en tanto buscan enseñarles los caminos de la solidaridad, la conciencia crítica, el empoderamiento, el antirracismo y la convivencia colectiva.